¿Quién
es quien
en sueños
me desvela?
es quien
en sueños
me desvela?
Ávido,
sinuoso
a veces,
extremo
a conciencia.
sinuoso
a veces,
extremo
a conciencia.
Rompo
el alarido,
el alarido,
dócil
estólido.
Dolido.
Traigo
sin traer lo que ansía el penitente:
Vanidad
de ser como Dios y ser perdonado,
resucitar
al tercer día y ser ambrosía.
Cada
mote, cada tumba, cada vez que escribo
la
lápida, el horizonte..., me miran y me digo:
- Norte.
Sin aspirar a la nada en algo.
- ¿En qué?
- ¿En qué?
- Entre
tus piernas
LA
DESDICHA
No
querría salir
aun
que un viento helado
me hiriera por dentro.
me hiriera por dentro.
Entre
tu bilis guardaría,
y el tarro y la pringue,
tus esencias,
y el tarro y la pringue,
tus esencias,
y mis muchos abriles
abrirían la alacena.
abrirían la alacena.
Higos,
dátiles.
Rojo y verde
melón de Argel.
melón de Argel.
Mi desdicha
se pinta
de azul, de rosa
y de violeta.
Hay naranjas
y limones,
se pinta
de azul, de rosa
y de violeta.
Hay naranjas
y limones,
fresas,
chocolate
y mortadela.
chocolate
y mortadela.
LA
DESPEDIDA
Lo
sé.
No
lo sabrás
por mí.
He optado
por mí.
He optado
por
liberarte
sin odiarte
ni idiotarte.
sin odiarte
ni idiotarte.
Tal
son los dones en este cáliz.
Acibarada hiel
que amarga
amaneceres de ocasos
que amarga
amaneceres de ocasos
y diluye
lo azul
en blancos algodones
que pesan y caen.
en blancos algodones
que pesan y caen.
¡Ay!,
sigo sin ver París,
ni Roma. En ti no está Roma.
ni Roma. En ti no está Roma.
Solitario soy el barco
que a la deriva
besa
la sal y
regurgita peces y
corsarios muertos.
regurgita peces y
corsarios muertos.
Sin
loterías.
Sin apuestas.
Sin juegos.
Sin agujeros
Sin apuestas.
Sin juegos.
Sin agujeros
en
los bolsillos,
en los calcetines
y en mi loca cabeza,
en los calcetines
y en mi loca cabeza,
cabeza
romana,
corazón helado
esta alma ida mía.
corazón helado
esta alma ida mía.