¿Cuál
es el secreto
ignoto que escondes
ignoto que escondes
cómo un fantasma?
¿Cuál
es el don
que te ha concedido
el Olimpo para esconder
que te ha concedido
el Olimpo para esconder
y mostrar las palabras?
¿Por
qué cruzas del silencio
al fragor del verbo
al fragor del verbo
ora
tímido, ora descarado?
¿Quién te ha concedido
la dádiva que desconcierta
la dádiva que desconcierta
mis sentidos?
Nunca
un mortal
podrá entender
podrá entender
la
sabiduría erudita
de tu alma divina,
de tu alma divina,
nunca
un hijo del hombre
podrá
entender
los caprichos de un semidiós
los caprichos de un semidiós
que
como un fauno
hunde sus patas en el barro
hunde sus patas en el barro
dibujando sus huellas
que
moldean tus pasos
como un equino desbocado.
como un equino desbocado.
¿Quién
dio a luz la brisa
que
raspa como un esparto
tus
cabellos, Dánae, Etra?
¿o
eres un nefilim
o un Caminante del Cielo?
o un Caminante del Cielo?
¿Quién
osa a ponerte
los espejos?
los espejos?
¿Dónde
quedó la semihumanidad,
en
una tina vacía de silencios
o en
un cáliz con sed de Dios?